martes, 14 de abril de 2009

¿Por la República o por nuestra República? En defensa de un republicanismo andaluz y popular





¿POR LA REPÚBLICA O POR NUESTRA REPÚBLICA? EN DEFENSA DE UN REPUBLICANISMO ANDALUZ Y POPULAR


Comunicado de Nación Andaluza

El Régimen neo-franquista españolista agoniza. A su propia crisis institucional se unen las repercusiones de otras dos, la de aquellos que impulsaron su existencia, el imperialismo euro-estadounidense y el capitalismo internacional. La llamada “transición”, no fue más, como la propia historiografía oficial reconoce, que una “reforma” del régimen franquista y, por tanto, su remozada continuidad a través de la adaptación del mismo, tras la muerte del Dictador, a formalismos democrático-burgueses y la inclusión de los sectores más “moderados” y pactistas de la oposición para darle credibilidad al proceso.

Las limitaciones y contradicciones insolubles del Estado españolista actual, no son más que las lógicas consecuencias de su conformación en torno a la pervivencia de las estructuras e instituciones del antiguo régimen, sostenidas por aquellos pseudo demócratas que, cegados por la obtención de poder, renunciaron a la ruptura política y al desmantelamiento del franquismo, renegando de sus propios principios y traicionando los de quienes dieron su vida y libertad por defenderlos. Dichos elementos fueron la socialdemocracia estatalista españolista y los nacionalistas burgueses vasco-catalanes. He aquí pues, a los tres pilares sobre los que se asienta este “constitucionalismo” y su “España democrática”: un franquismo incrustado en todos los ámbitos socio-económicos y políticos, aliado con una socialdemocracia oportunista y españolista, en unión a sus sindicatos neo-verticalistas, además de aquellos “nacionalistas” que, a cambio del control económico-administrativo sobre parte de sus territorios, claudicaron en la lucha por la libertad de sus pueblos.

Tras la muerte de Franco, las bases constitutivas y aglutinadoras del pacto continuista, así como sus límites infranqueables, fueron: la “unidad de España” (la negación de la soberanía a los pueblos) y la “sociedad de libre mercado” (el sistema capitalista). Y estos parámetros no son excepcionales o novedosos, sino los mismos sobre los que se han conformado todos los estados españolistas desde el siglo XIX. Porque “España”, desde entonces hasta hoy, desde siempre, no es más que una superestructura concebida por la alianza de la élite aristocrático-burguesa dominante, para justificar la negación de las naciones sojuzgadas, facilitar el expolio de sus pueblos y la explotación de sus clases trabajadoras. No es, por tanto, que este modelo de Estado niegue derechos nacionales, oprima pueblos y proteja el robo de su trabajo a la clase obrera, es que todo modelo de Estado españolista, toda idea de “España”, no es más que eso. Para ello se ideó y para ello es mantenida. “España” no es más que el nombre del latifundio de explotación intensiva creado por las élites oligárquicas para amparar su latrocinio institucionalizado sobre los pueblos, sus tierras y, en especial, sus clases trabajadoras.

España no existe, sí, en cambio, Andalucía, Aragón, Asturies, Canarias, Castilla, Catalunya, Galiza, Euskal Herria, etc. Por tanto, tampoco existe un “Pueblo Español”; si un Pueblo Andaluz, Aragonés, Asturiano, Canario, Castellano, Catalán, Gallego, Vasco, etc. Consecuentemente, todo régimen que se sustente sobre la base de una “Nación Española” un “Estado Español” o la Soberanía Nacional de un “Pueblo Español”, sólo es una dictadura de facto, amparada en dicha argucia “legal” para negar la realidad nacional de los pueblos bajo el yugo estatal, arrebatándoles su libertad colectiva y derechos democráticos, su soberanía. Toda estructura, todo proyecto político, que no parta del reconocimiento de las distintas naciones sojuzgadas por las opresión estatal españolista y los respectivos derechos de soberanía de sus pueblos, se denomine como lo haga, no será más que un ejercicio, más o menos camuflado, de mantenimiento de dicha opresión sobre las mismas.

Dado que la insostenible situación actual está generada por tres problemáticas simultáneas y mutuamente retroalimentadadas, la pervivencia del franquismo, la negación de los pueblos y sus derechos, así como la explotación capitalista, toda alternativa que realmente aspire y pretenda transformarla, deberá dirigirse a la desaparición de las mismas y sustentarse sobre presupuestos diametralmente opuestos a los que la han provocado.

Por todo ello, Nación Andaluza propone y apuesta por vertebrar una iniciativa unitaria en nuestro País, en torno a los siguientes principios y objetivos mínimos: Ruptura democrática, reconocimiento de nuestra Nación, restablecimiento de nuestra Soberanía Nacional, de nuestro derecho a decidir, la constitución de un modelo político-administrativo propio de carácter democrático-popular, la solidaridad internacionalista, así como la confrontación anticapitalista y antiimperialista.

Ruptura democrática. Entendiendo por ella el desmantelamiento en Andalucía del Estado neo-franquista por parte del Pueblo Andaluz, construyendo un ámbito social realmente democrático. Consideramos que la lucha antifascista, dado el continuismo del Régimen, su actuación opresiva sobre nuestra tierra y la negación de derechos, posee hoy igual vigencia que antes de su “reforma”.

Reconocimiento nacional. Entendiendo por ello el reconocimiento inmediato e incondicional, tras la caída del Régimen, de Andalucía, como Nación Soberana.

Restablecimiento de la Soberanía Nacional. Entendiendo por ello el restablecimiento inmediato e incondicional, tras la caída del Régimen, de la Soberanía Nacional del Pueblo Andaluz, así como el reconocimiento del derecho de nuestro Pueblo a su ejercicio ilimitado y permanente.

Derecho a decidir. Entendiendo por ello el establecimiento de un periodo transitorio donde el Pueblo Andaluz, en el ejercicio de su soberanía, tenga la absoluta y exclusiva libertad de decisión sobre sí mismos y su futuro.

Constitución de un modelo político-administrativo propio de carácter democrático-popular. Entendiendo por ello el establecimiento de una República Andaluza de Trabajadores, basamentada en asegurar y desarrollar los derechos e intereses, nacionales y sociales, de nuestro Pueblo y, especialmente del sector mayoritario del mismo, la clase trabajadora andaluza.

Solidaridad internacionalista. Entendiendo por ello el establecimiento de estrategias de alianza y coordinación con el resto de pueblos de nuestro doble ámbito geográfico, el peninsular y el mediterráneo, con vistas a la ayuda y el apoyo mutuos en la consolidación de nuestros respectivos proyectos nacionales y populares, así como sobre el ejercicio de la solidaridad entre los pueblos y el internacionalismo de clase.

Confrontación anticapitalista y antiimperialista. Entendiendo con ello la oposición activa a todas las formas de capitalismo, tanto el interno como el estatalista peninsular o el internacional, así como a cualquier régimen colonialista e imperialista, de ocupación o explotación. La participación en la lucha internacional por un Mundo formado por pueblos libres, por sociedades justas e igualitarias, socialistas, al servicio de estos y la humanidad.

Carece de racionalidad luchar por “otra España”, porque esa “España” nunca ha existido, no existe, ni podrá existir. Existe el españolismo como variable geopolítica peninsular del imperialismo y el capitalismo. Al igual que otros modelos de estado similares, su “versión española”, los distintos “estados españoles”, no han sido, no son y no pueden ser, más que un pretexto para la creación de superestructuras administrativas impuestas, basadas en la negación y opresión de las distintas naciones sojuzgadas, para así facilitar al imperialismo capitalista peninsular e internacional, la explotación de sus clases trabajadoras y el expolio de sus riquezas. Es indiferente como se apellide dicha superestructura, “su forma de Estado”, lo trascendental es que mediante ella se mantiene y pretende perpetuar la propia idea de España: la opresión.

La dicotomía en la que se encuentra inmersa la izquierda revolucionaria y las fuerzas soberanistas andaluzas, no es elegir entre Monarquía Española o República Española, sea esta de carácter “unitaria”, “federal” o “confederal”. La elección es entre dictadura o democracia, entre la libertad de nuestro pueblo o el mantenimiento de su negación, entre capitalismo o socialismo. Resumiendo: más España o acabar con España. Por eso, al modelo neo-centralista y reformista del republicanismo españolista, debemos de contraproponer el del republicanismo libertador y transformador andaluz. Sustituir el presupuesto continuista: de entrada unidos y después ya veremos (posible derecho de autodeterminación), por este otro: de entrada libres (posesión de la propia soberanía) y desde nuestra libertad decidiremos. Y esa tarea de encabezar la lucha antifascista, soberanista y anticapitalista, por un republicanismo andaluz y popular, sólo puede recaer sobre las propias izquierdas revolucionarias y nacionalistas nacidas del y para el Pueblo Andaluz. La emancipación nacional y social de nuestro Pueblo sólo puede ser efectuada por él mismo, y sólo puede ser mostrada y conducida por sus propias organizaciones. A ellas les corresponde aunar fuerzas y esfuerzos para derrocar el neo-franquismo españolista y encauzar la construcción de un futuro de libertad, igualdad y justicia, en el seno de nuestra Nación y entre esta y el resto de los pueblos y naciones. Asumirlo y ser consecuentes es el reto.

Igualmente, dado que la opresión del Estado no se circunscribe al Pueblo Andaluz, sino que se extiende al resto de pueblos bajo su yugo, es evidente que, a pesar de las diferentes circunstancias y peculiaridades de cada uno, incluso más allá del hecho de que muchos tengamos otros, “España” supone el enemigo común de todos. Lógicamente, las ventajas y beneficios de la coordinación con vistas al derrocamiento popular del mismo resultan obvias. Hacemos referencia a la conjunción de actuaciones en dicha dirección y en torno a la consecución de que dicho fin conduzca a un escenario con cuatro elementos mínimos e innegociables: ruptura democrática, reconocimiento de las naciones, restitución de la soberanía a los pueblos y derecho a decidir por parte de cada uno de ellos. No estamos haciéndolo, por tanto, con respecto a “unidades estatales”, “estructuras unitarias”, “proyectos comunes”, “estrategias compartidas” y otras trampas argumentativas españolistas. Cada pueblo es dueño de sí mismo y a cada uno corresponde su propia liberación. Ninguna lucha puede supeditarse a otra, estar subordinada a “situaciones previas”, “intereses más amplios”, “superiores”, o estar condicionada más que por ella misma. Según sus propios ritmos, necesidades y procesos evolutivos.

La caída del Estado neo-franquista es cuestión de tiempo. El cambio es inevitable. El actual Régimen no podrá resistir la suma de su propia crisis, más las consecuencias de un futuro escenario de aumento y profundización de las otras dos: la económico-capitalista global y la geoestratégica imperialista. Lo que está en cuestión es la dirección que tomarán los acontecimientos. Y tres son las posibilidades: el involucionismo reaccionario, mediante la reconversión del Estado a un modelo más autoritario, el reformismo continuista, a través de la instauración de una Nueva “República Española”, o el triunfo de los pueblos en su lucha de liberación, con el surgimiento de repúblicas democrático-populares soberanas en las naciones hoy sojuzgadas por el españolismo.

Por todo lo expuesto, Nación Andaluza hace un llamamiento público a todas las organizaciones, colectivos e individualidades de la izquierda revolucionaria y el soberanismo nacional andaluz, a la unidad en torno a estos fines. Los de romper las cadenas de nuestro Pueblo, encaminándolo hacia su libertad, acabando con la ocupación españolista, su administración neo-franquista en nuestra tierra, y luchando por el establecimiento de una República Andaluza de Trabajadores. Y, al resto de la izquierda independentista de las naciones oprimidas por el Estado, a coordinarnos en el esfuerzo de acabar con el enemigo común de nuestros pueblos: “España”. En el futuro, nuestro pueblo y nuestros pueblos, juzgarán si hemos estado a la altura de las exigencias que los acontecimientos y el momento histórico requerían de todos nosotros.

¡Por la República Andaluza de Trabajadores!
¡Por el Pueblo Trabajador Andaluz!
¡Por Andalucía libre y socialista!
¡Por la libertad y el socialismo para todos los pueblos!

Nación Andaluza - Comisión Permanente

Andalucía, 14 de Abril de 2009.

domingo, 12 de abril de 2009

Libertad para decidir, libertad para la mujer andaluza


Ante el falso debate que se ha abierto en las últimas semanas sobre el derecho al aborto, Nación Andaluza quiere manifestar:

- Es sintomático del retroceso político y social que estamos viviendo a todos los niveles, el que se abra de nuevo este debate, planteando propuestas bajo fundamentos metafísicos, que quieren poner bajo el dominio de los crucifijos la libertad de decisión de más de la mitad del Pueblo Trabajador Andaluz, las mujeres.

- Más grave aún es que en los últimos meses se hayan cerrado clínicas y se haya procesado no solo a personal médico, sino también a todo un movimiento de mujeres que optaron por la autoinculpación como respuesta ante estos hechos.

- La falsedad del dilema entre la moderación del PSOE y el nacionalcatolicismo, supone la aceptación del dominio de unas leyes, ya sea la legislación española o los mandamientos cristianos, sobre los cuerpos de las mujeres andaluzas. Nación Andaluza reconoce como único dueño y sujeto capaz de decidir sobre el cuerpo de las mujeres andaluzas sólo y exclusivamente a la propia mujer andaluza.

- El aborto en Andalucía sigue siendo una cuestión de clase. Para muchas mujeres que quieren interrumpir su embarazo voluntariamente la única salida es recurrir a la sanidad privada, asumiendo el 53% del coste de la intervención, ante los impedimentos que el Servicio Andaluz de Salud impone para el ejercicio de lo que debería ser un derecho incuestionable y totalmente gratuito.

- Nación Andaluza quiere denunciar la actitud del “españolismo con talante” del PSOE y Zapatero, cuya única aspiración en esta grave problemática es hacer política de paños calientes. La legislación no será sustancialmente modificada, y el ejercicio de los derechos legítimos de aquellas mujeres que decidan realizar la Interrupción Voluntaria del Embarazo en la Sanidad Pública va a seguir siendo prácticamente imposible.

- Los medios de comunicación oficiales mienten situando a la mujer andaluza en la tesitura de poner su cuerpo y su aparto reproductor a las órdenes del españolismo con talante del PSOE y su izquierda reformista, o del nacionalcatolicismo de la ultraderecha igualmente española.

Ante estos hechos, en Nación Andaluza somos conscientes de que la única salida real, definitiva y global es la liberación de Andalucía, del imperialismo español y del patriarcado. Sólo siendo independientes, soberanos y dueños de nosotros mismos será factible la liberación nacional, de clase y también de género. Porque la liberación de nuestro pueblo no será completa hasta que las mujeres andaluzas lo sean. Mientras (entre otras cosas) no sean libres de decidir soberanamente, en exclusividad y de forma independiente, cuando, cómo y en qué casos disponer de sus propios cuerpos. No habrá una Andalucía libre sin mujeres andaluzas libres, ni mujeres andaluzas libres en una Andalucía oprimida.

¡VIVA ANDALUCÍA LIBRE, TAMBIÉN PARA DECIDIR!

¡POR UNA MUJER INDEPENDIENTE EN UNA ANDALUCIA INDEPENDIENTE!

Nación Andaluza - Comisión Permanente

jueves, 9 de abril de 2009

9 de Abril, Día del genocidio al pueblo andaluz y de la resistencia identitaria


9 de Abril. Día del genocidio al Pueblo Andaluz y de la resistencia identitaria

Este 9 de Abril se conmemoran los cuatrocientos años del Decreto de Expulsión de los moriscos (9 de Abril de 1609). Dicha actuación, que en Andalucía fue oficialmente dada por realizada y terminada solo cinco años después, en 1614, supuso la culminación del proceso de genocidio físico e identitario iniciado contra el Pueblo Andaluz tras la caída del último reducto de nuestra Soberanía Nacional, Granada. El prolongado periodo de invasión y colonización de nuestro País, iniciado en 1224 con la entrada por Despeñaperros y la progresiva ocupación del Valle del Guadalquivir, quedó concluso el 2 de Enero de 1492 con la conquista de la ciudad.

La necesidad de mano de obra del ocupante conllevó por su parte una doble política represiva: Por un lado de exterminio físico selectivo, centrado en los sectores más combativos y, por otro, de alienación y asimilación de las capas más dúctiles de la población. Si el mito de la invasión árabe fue la base justificativa de la conquista de nuestra Nación, el del morisco es el ocultador del genocidio padecido por nuestro Pueblo durante siglos. Así como la Andalucía “árabe” era la Andalucía independiente, posteriormente los moriscos de la Andalucía ,ahora si invadida, no eran más que el Pueblo Andaluz resistente, el sector poblacional que se negó a la rendición y al sometimiento, manteniendo viva la lucha contra el invasor y persistiendo en vivir según su propia identidad étnico-cultural.

Tras más de cien años de levantamientos del Pueblo Andaluz contra el militarista imperialismo de la Aristocracia Castellana, era palpable el fracaso de la españolización de Andalucía y la posibilidad de pérdida de una posesión tan esencial para el Imperio como nuestro País. Por eso, al igual que hoy se aplica en Palestina, se impuso una “solución final”: la desaparición de los moriscos. Solo mediante el extermino de esa parte de los andaluces sería posible asentar y perpetuar el dominio sobre nuestra Nación. Por ello, el 9 de Abril de 1609, se decretó su expulsión.

Pero, desde el exilio y la resistencia interior, la rebeldía andaluza permaneció viva a través de la organización clandestina y las acciones de guerrilla: los “ataques piratas berberiscos”. Continuaron, además, distintos intentos insurreccionales, como el de Tahir al Hur y, a lo largo de los siguientes siglos, mediante otras formas de resistencia social, como el bandolerismo, el cantonalismo o las luchas jornaleras. No obstante, esas muestras de dignidad y amor a la tierra fueron sucumbiendo ante el potencial político-militar del poder euro-españolista. Desde el siglo XVIII, la historia del Pueblo Andaluz es la crónica de un paulatino desarraigo identitario. Del olvido inducido de nosotros mismos y, como consecuencia, también por nosotros mismos. Pero, a pesar de todo, de tanto y de tantos, no han podido con nosotros. El movimiento de liberación nacional y social andaluz pervive.

Nación Andaluza exige el público resarcimiento de aquel genocidio contra nuestro Pueblo por parte del gobierno españolista, mediante el reconocimiento de los hechos, y la consideración como andaluces, de todos los descendientes de nuestros compatriotas forzados al destierro. Consecuentemente, el de su derecho al libre e incondicional retorno a su País de origen, siéndoles otorgada la ciudadanía de pleno derecho, dejando así de ser tratados como extranjeros en la tierra de sus padres. La restitución de su derecho, arrebatado hace cuatrocientos años, a ser andaluces y a vivir en Andalucía.

Hoy, el ejemplo de aquellos antepasados sigue más vigente que nunca. Por ello hacemos un llamamiento a los verdaderos andaluces de conciencia y sentimiento actuales, a ser dignos herederos morales de la lucha de nuestros ancestros moriscos, de aquellos andaluces que prefirieron morir de pié antes que vivir arrodillados. A ser continuadores de su ejemplo de inquebrantable entrega y coherencia en la lucha por la libertad de Andalucía, por la salvaguardia de nuestra cultura, nuestra sociedad y nuestros derechos colectivos. De nuestra soberanía nacional y social.

Desde N.A consideramos que el 9 de Abril debe ser recordado y conmemorado por los nacionalistas andaluces, no solo como la fecha que simboliza el Día del Genocidio contra nuestro Pueblo, sino también como el de la resistencia contra el asimilacionismo político-cultural españolista. El de la reivindicación de nuestras raíces. El de la recuperación de nuestra propia identidad. El Día, en definitiva, de la lucha por nuestro deseo, como dejó plasmado Blas Infante en nuestro Himno Nacional, de “volver a ser lo que fuimos”: Andaluces y libres.

¡Independencia y socialismo! ¡Por Andalucía libre!

Nación Andaluza - Comisión Permanente

http://www.nacionandaluza.info/3.html

martes, 7 de abril de 2009

La Universidad de Granada ayudará a la reconstrucción de la Universidad de Gaza (Palestina)

A propuesta de un miembro de la dirección de Nación Andaluza, ayer la Junta de la Facultad de Filosofía y Letras de Granada aprobó un documento en el que se compromete a ayudar materialmente a la reconstrucción de la Universidad de Gaza destruida por el imperialismo israelí recientemente.

La aprobación de este texto (que reproducimos a continuación) no se ha producido sin resistencias de una parte del profesorado de la Universidad, que pretendía equiparar la Resistencia Palestina con las agresiones del ejército sionista. Los compromisos que conlleva este documento lo dotan de un valor excepcional, pues no hay constancia de que ningún órgano académico de ninguna universidad andaluza ni del Estado Español se ha implicado en este sentido.

¡Viva Andalucía Libre e Internacionalista!

A LA ATENCIÓN DE LA SRA. DECANA. FACULTAD DE FILOSOFIA Y LETRAS

Granada, 4 de febrero de 2009.

Históricamente, es bien sabido y aplicado que una de las prácticas que habitualmente utilizan los ejércitos y potencias expansionistas es la imposición de valores y cultura propios y la destrucción o marginalización de la del pueblo invadido. En ese contexto y entendiendo la lógica de “tierra quemada” se explica perfectamente la saña y crueldad con que el estado de Israel ha atacado y destruido la Universidad de Gaza y, en general, cualquier atisbo de autonomía estructural e identidad en esa franja palestina.

Este hecho, no por menos trágico si lo comparamos con la impune carnicería racista ejecutada por Israel, debe y está suscitando una oleada de muestras de solidaridad desde multitud de instancias universitarias a nivel internacional. Por ello, modestamente y pidiendo un esfuerzo por la urgencia y gravedad de los acontecimientos, en mi condición de miembro de la comunidad universitaria de la UGR y de la Junta de Facultad que Vd. preside, le PROPONGO Y SOLICITO,

Que desde la Comisión de Gobierno se valore y, en su caso, apruebe una resolución basada en los siguientes puntos:

1. Manifestar la solidaridad de este órgano con la comunidad universitaria de la Universidad de Gaza (Palestina), en especial en lo referente a la reconstrucción de infraestructuras y dotación de recursos.

2. Denunciar públicamente el reiterado incumplimiento de las resoluciones de la ONU por parte del estado de Israel, así como la vulneración de normas internacionales en lo referente a Derechos Humanos y las técnicas de exterminio masivo utilizadas contra la población palestina.

3. Transmitir la aprobación de dichos puntos a los máximos responsables de la Universidad de Gaza, a los embajadores de Israel y Palestina en el Estado Español y a los medios de comunicación.

jueves, 2 de abril de 2009

Intoxica que algo queda


Así podemos titular el artículo que el periódico IDEAL se ha atrevido a publicar el pasado 29 de marzo, y cuyo enlace reproducimos más abajo para nuestros lectores. Nunca hemos tenido conocimiento del incidente en cuestión (ni siquiera parecido) que el supuesto miembro de la Policía española relata.

Mezclar a la izquierda independentista andaluza con este tipo de asuntos sólo podemos calificarlo de intoxicación premeditada y gratuita. Un nuevo intento de criminalización, el último de una larga lista.

¿Acaso pretenden con este tipo de artimañas justificar una nuevo ofensiva del imperialismo español a nuestro movimiento?

http://www.ideal.es/granada/20090329/granada/somos-locos-quitan-bombas-20090329.html


Extraído de: http://elafilao.blogspot.com/2009/04/intoxica-que-algo-queda.html

Ya puedes leer el nº3 del "P'alante"



Ya puedes leer el nº3 del boletín nacional "P'alante". En este número encontraras:

-Una Declaración Trascendental: EL MANIFIESTO DE GRANADA

-Los sindicatos del Régimen ayudando al desmantelamiento

-Contra la “autonomía”, por la recuperación de nuestra Soberanía Nacional

-MANIFIESTO DE GRANADA (Texto íntegro de la declaración)

-Se generalizan los casos de corrupción: Marbella, Camas, Baena, Mijas, Alahurín...

-AUMENTO EXPONENCIAL DEL PARO EN ANDALUCÍA

-La Banca ganando gracias a la “crisis”

-Éxito de las candidaturas anti-Bolonia en Sevilla

-Logramos el apoyo institucional de la Universidad de Granada a Palestina

Pincha aquí: http://boletinpalante.files.wordpress.com/2009/04/pc2b4alante-nc2ba3.pdf