martes, 2 de agosto de 2011

Concentración-homenaje a Javier Verdejo en el 35º aniversario de su asesinato


En la noche del 13 de Agosto de 1976, caía asesinado en la playa de San Miguel de Almería ciudad, Javier Verdejo Lucas, estudiante de 19 años y militante de la organización juvenil “Joven Guardia Roja”.

Su “delito” fue intentar escribir en una pared las palabras: “Pan, Trabajo y Libertad”. Sólo pudo poner “pan” y una “t” antes de ser descubierto, perseguido y abatido por la guardia civil.

No hubo investigación, ni juicio, únicamente un vergonzoso informe oficial, según el cual, se había tratado de un accidente. Del guardia civil que disparó, poco más se supo, nadie fue juzgado ni condenado por lo ocurrido.

Su entierro fue una muestra de dolor y rabia contenida. Miles de almerienses le acompañaron exigiendo castigo a los culpables. Pero ahí quedó todo. Desde entonces un bochornoso muro de silencio cómplice se levantó en torno al suceso.

Desde hace unos años, la izquierda independentista andaluza y personas almerienses comprometidas con nuestro reciente pasado histórico, nos hemos propuesto acabar con este pacto de silencio.

Entendemos que la memoria de las personas luchadoras asesinadas no puede caer en el olvido, ya que murieron defendiendo la verdadera libertad de nuestro pueblo y por luchar por una sociedad sin opresores ni oprimidos/as.

En la noche del 13 de Agosto de 1976, caía asesinado en la playa de San Miguel de Almería ciudad, Javier Verdejo Lucas, estudiante de 19 años y militante de la organización juvenil “Joven Guardia Roja”.

Su “delito” fue intentar escribir en una pared las palabras: “Pan, Trabajo y Libertad”. Sólo pudo poner “pan” y una “t” antes de ser descubierto, perseguido y abatido por la guardia civil.

No hubo investigación, ni juicio, únicamente un vergonzoso informe oficial, según el cual, se había tratado de un accidente. Del guardia civil que disparó, poco más se supo, nadie fue juzgado ni condenado por lo ocurrido.

Su entierro fue una muestra de dolor y rabia contenida. Miles de almerienses le acompañaron exigiendo castigo a los culpables. Pero ahí quedó todo. Desde entonces un bochornoso muro de silencio cómplice se levantó en torno al suceso.

Desde hace unos años, la izquierda independentista andaluza y personas almerienses comprometidas con nuestro reciente pasado histórico, nos hemos propuesto acabar con este pacto de silencio.

Entendemos que la memoria de las personas luchadoras asesinadas no puede caer en el olvido, ya que murieron defendiendo la verdadera libertad de nuestro pueblo y por luchar por una sociedad sin opresores ni oprimidos/as.

Almerienses por la Memoria, JIRA y Nación Andaluza

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